Tu vida solo podrá ser tan libre como sea la interpretación que llegas a tener de ella.
Cada vez que vivimos o vemos una situación, esta estará determinada por la experiencia de tu pasado. Si de niño le tenías miedo a la oscuridad, hoy también le tendrás miedo a la oscuridad, o a las arañas, o a los perros. Los problemas que atravesaste en la infancia marcaran el modo de juzgar ahora, hoy, a quienes tienes alrededor.
Si en tu hogar había problemas con el alcohol, las drogas o el juego compulsivo, y tuviste experiencias dolorosas hoy seguro juzgaras a aquellas personas que juegan, beben o consumen alguna droga legal o no. Estará empañado por tus experiencias del pasado.
Solo si llegas a comprender que le estas dando una interpretación a todo, por muy trivial que sea la situación, es uno de los pasos mas importante para poder liberarte del pasado. Debemos comprender que siempre vemos las cosas desde un punto de vista. Nuestro punto de vista. Si entras en una discusión con alguien de seguro te puedes dar cuenta que estas aferrado a “tu punto de vista” y esto convierte al otro en un enemigo, en una amenaza. Pero si por un momento, aunque sea un momento, podemos ver y apreciar que el punto de vista de la otra persona es valido, aun cuando no estemos de acuerdo con él, nos daremos cuenta que ambos puntos de vista son validos, y deja de ser una discusión por hacer entender al otro que mi punto de vista es el correcto. Solo por que su posición es valida para la otra persona, debemos respetarla, si es valido para él, es respetable para mí.
Una parte importante de vivir en el pasado es el estrés. Una vez que tienes una apreciación el estrés se hace cargo de lo demás, es la reacción natural del cuerpo a lo que la mente identifica como una posible amenaza. Aquí entra en importancia el poder revisar mis interpretaciones de lo que estoy percibiendo del medio ambiente.
“Las soluciones del pasado no son útiles en el presente”. Las antiguas interpretaciones de los hechos me afectan aun el presente y ya no me sirven.
Algunas de las herramientas que he aprendido para detener el estrés son las siguientes:
· Verificar mi interpretación. Yo no soy dueño de la verdad. La interpretación es mi punto de vista. Si escucho con atención otros puntos de vista puedo ampliar mi visión sobre determinada situación. Si logro salir de mi ego, puedo llegar a apreciar la situación en un amplio espectro y distinguir donde estoy detenido.
· Dejar de mantener mi posición mental. Reviso mentalmente mi cuerpo y escucho lo que me dice. Cual es la parte de mi cuerpo que me esta hablando, que parte esta tensa. Mis músculos, mi respiración, los gestos, la cara, etc. Lo suelto, me relajo, respiro pausado. Me estiro, camino o me doblo.
· Evaluó si lo que estaba defendiendo, pensando o insistiendo, aun es valido después de apreciar el otro punto de vista. ¿Todavía es valido lo que pienso y siento?
· Debo apreciar y concentrarme en el proceso, en el camino, no en el resultado. Siempre tendré tensiones cuando me preocupo por el resultado que quiero lograr. Y no puedo tratar de controlar los inconvenientes tratando de controlar los resultados a obtener. Esto es falso control. Es una actitud controladora. Y no puedo disfrutar del camino, del viaje en la vida, si me preocupo por el final de la misma.
Estos pasos me han servido para soltar viejos patrones de pensamiento, de conducta, y evitar el estrés y la tensión acumulada inadecuada. Llamo inadecuada por que en esta vida, nos llegamos a encontrar en situaciones donde el estrés nos puede salvar o ayudar a crear una respuesta adecuada a un evento peligroso. Por ejemplo un animal feroz que me persigue, un accidente de transito o algún peligro físico, una adecuada respuesta del cuerpo es el estrés, que me ayudara a bombear sangre y activa en mi una serie de reflejos a fin de mantener mi integridad física o prevenir un mal mayor.
Pero esta respuesta del cuerpo y de la mente ante las situaciones me predispone a respuestas o formas de conducta inadecuadas ante otros seres humanos.
La respuesta a una situación que genera estrés empieza en mi cuerpo mucho antes de que yo pueda percibirlo de forma consciente. Cuando me encuentro en esta situación, me dejo llevar, no le pongo resistencia por que los resultados que me dieron fueron peores. Dejo que mi cuerpo se exprese, no mi mente, trato de bajar el ritmo respiratorio para que baje también el cardiaco, de ser posible pongo algo de terreno o distancia entre la situación que atravieso y yo. Y empiezo a poner en práctica los puntos anteriores.
Puedes aplicarlo a un suceso preocupante de tu pasado, funciona como ejercicio mental y como una de las tantas formas para solucionar viejas heridas o suavizarlas, esos dolores, esos rencores. Pero las herramientas que utilizo, a pesar de estar ligadas con estos 4 puntos, las practico con ligera diferencias, tratando de colocarme en la situación que se encontraba la otra persona. Sin suposiciones. En otro apartado les comentare como hacer para trabajar mejor el aspecto del perdón.
Cuando empiezo a adquirir la costumbre de percibir mis interpretaciones pasadas y presentes, con conciencia, y con mucho cuidado, voy creando espacios para desarrollar mi tranquilidad y que se exprese mi verdadero ser. Creo espacios de libertad. Por que empiezo a ver la realidad en su justa dimensión, y no un reflejo de mi pasado y sus interpretaciones. La espontaneidad me da el amor, la comprensión, la paz y tranquilidad que llena mi ser. Que me agrada. En cambio, el estrés (pasado) y la ansiedad (futuro) me agobian, vivir en esos estados me agotan y no me permiten Vivir hoy y aquí. Es como si estuviera en un tren supersónico donde solo puedo percibir la estación de salida y crearme expectativas de cómo es la estación o el lugar donde se detendrá. Sin permitirme apreciar lo que se encuentra en el vagón, dentro del tren, el sol, el camino, por que mi mente solo puede pensar pasado futuro. Y cuando llego no se como llegue, ni por que, ni se el camino que utilice por si quiero devolverme y ver algo maravilloso que me perdí.
Mi día de hoy, es solo preparatorio para lo que la vida me depara. Por que gastarme tratando de adivinar el futuro, queriendo conocer a donde me lleva. Hace 20 0 30 años me llegaban a decir que hoy tendría el cabello oscuro, o que conocería a la gente que conozco, solo por las decisiones y las experiencias que he vivido y no lo creería. Y cada una de las experiencias que viví en mi pasado, agradables o no agradables para mi, son las que me han enseñado el camino que mi ser desea y quiere seguir. Me han dado las maravillas de personas que se encuentran alrededor. Y las experiencias que vivo hoy, me conducirán a las experiencias que atravesare mañana. Algo debo aprender hoy para poder disfrutar mañana.
Cuantos habré dejado de vivir y sentir por estar pendiente del pasado y del futuro.
Recuerdas el último inconveniente que tuviste? La ultima pelea con la pareja? La última critica que escuchaste? Tus pensamientos de seguro viajaron a años atrás, que eso sucediera, pero sin ser conciente de ello. Y utilizaste un patrón de conducta conocido en tu pasado. De seguro esa persona no quería que llegaras a ese punto, pero sin saberlo tú fuiste a ese viaje del pasado. Y en ese momento surgió una respuesta natural de estrés.
Yo defino Estrés como el viaje continuo de la mente entre el pasado y el futuro, sin detenerse en el presente.
Cada vez que vivimos o vemos una situación, esta estará determinada por la experiencia de tu pasado. Si de niño le tenías miedo a la oscuridad, hoy también le tendrás miedo a la oscuridad, o a las arañas, o a los perros. Los problemas que atravesaste en la infancia marcaran el modo de juzgar ahora, hoy, a quienes tienes alrededor.
Si en tu hogar había problemas con el alcohol, las drogas o el juego compulsivo, y tuviste experiencias dolorosas hoy seguro juzgaras a aquellas personas que juegan, beben o consumen alguna droga legal o no. Estará empañado por tus experiencias del pasado.
Solo si llegas a comprender que le estas dando una interpretación a todo, por muy trivial que sea la situación, es uno de los pasos mas importante para poder liberarte del pasado. Debemos comprender que siempre vemos las cosas desde un punto de vista. Nuestro punto de vista. Si entras en una discusión con alguien de seguro te puedes dar cuenta que estas aferrado a “tu punto de vista” y esto convierte al otro en un enemigo, en una amenaza. Pero si por un momento, aunque sea un momento, podemos ver y apreciar que el punto de vista de la otra persona es valido, aun cuando no estemos de acuerdo con él, nos daremos cuenta que ambos puntos de vista son validos, y deja de ser una discusión por hacer entender al otro que mi punto de vista es el correcto. Solo por que su posición es valida para la otra persona, debemos respetarla, si es valido para él, es respetable para mí.
Una parte importante de vivir en el pasado es el estrés. Una vez que tienes una apreciación el estrés se hace cargo de lo demás, es la reacción natural del cuerpo a lo que la mente identifica como una posible amenaza. Aquí entra en importancia el poder revisar mis interpretaciones de lo que estoy percibiendo del medio ambiente.
“Las soluciones del pasado no son útiles en el presente”. Las antiguas interpretaciones de los hechos me afectan aun el presente y ya no me sirven.
Algunas de las herramientas que he aprendido para detener el estrés son las siguientes:
· Verificar mi interpretación. Yo no soy dueño de la verdad. La interpretación es mi punto de vista. Si escucho con atención otros puntos de vista puedo ampliar mi visión sobre determinada situación. Si logro salir de mi ego, puedo llegar a apreciar la situación en un amplio espectro y distinguir donde estoy detenido.
· Dejar de mantener mi posición mental. Reviso mentalmente mi cuerpo y escucho lo que me dice. Cual es la parte de mi cuerpo que me esta hablando, que parte esta tensa. Mis músculos, mi respiración, los gestos, la cara, etc. Lo suelto, me relajo, respiro pausado. Me estiro, camino o me doblo.
· Evaluó si lo que estaba defendiendo, pensando o insistiendo, aun es valido después de apreciar el otro punto de vista. ¿Todavía es valido lo que pienso y siento?
· Debo apreciar y concentrarme en el proceso, en el camino, no en el resultado. Siempre tendré tensiones cuando me preocupo por el resultado que quiero lograr. Y no puedo tratar de controlar los inconvenientes tratando de controlar los resultados a obtener. Esto es falso control. Es una actitud controladora. Y no puedo disfrutar del camino, del viaje en la vida, si me preocupo por el final de la misma.
Estos pasos me han servido para soltar viejos patrones de pensamiento, de conducta, y evitar el estrés y la tensión acumulada inadecuada. Llamo inadecuada por que en esta vida, nos llegamos a encontrar en situaciones donde el estrés nos puede salvar o ayudar a crear una respuesta adecuada a un evento peligroso. Por ejemplo un animal feroz que me persigue, un accidente de transito o algún peligro físico, una adecuada respuesta del cuerpo es el estrés, que me ayudara a bombear sangre y activa en mi una serie de reflejos a fin de mantener mi integridad física o prevenir un mal mayor.
Pero esta respuesta del cuerpo y de la mente ante las situaciones me predispone a respuestas o formas de conducta inadecuadas ante otros seres humanos.
La respuesta a una situación que genera estrés empieza en mi cuerpo mucho antes de que yo pueda percibirlo de forma consciente. Cuando me encuentro en esta situación, me dejo llevar, no le pongo resistencia por que los resultados que me dieron fueron peores. Dejo que mi cuerpo se exprese, no mi mente, trato de bajar el ritmo respiratorio para que baje también el cardiaco, de ser posible pongo algo de terreno o distancia entre la situación que atravieso y yo. Y empiezo a poner en práctica los puntos anteriores.
Puedes aplicarlo a un suceso preocupante de tu pasado, funciona como ejercicio mental y como una de las tantas formas para solucionar viejas heridas o suavizarlas, esos dolores, esos rencores. Pero las herramientas que utilizo, a pesar de estar ligadas con estos 4 puntos, las practico con ligera diferencias, tratando de colocarme en la situación que se encontraba la otra persona. Sin suposiciones. En otro apartado les comentare como hacer para trabajar mejor el aspecto del perdón.
Cuando empiezo a adquirir la costumbre de percibir mis interpretaciones pasadas y presentes, con conciencia, y con mucho cuidado, voy creando espacios para desarrollar mi tranquilidad y que se exprese mi verdadero ser. Creo espacios de libertad. Por que empiezo a ver la realidad en su justa dimensión, y no un reflejo de mi pasado y sus interpretaciones. La espontaneidad me da el amor, la comprensión, la paz y tranquilidad que llena mi ser. Que me agrada. En cambio, el estrés (pasado) y la ansiedad (futuro) me agobian, vivir en esos estados me agotan y no me permiten Vivir hoy y aquí. Es como si estuviera en un tren supersónico donde solo puedo percibir la estación de salida y crearme expectativas de cómo es la estación o el lugar donde se detendrá. Sin permitirme apreciar lo que se encuentra en el vagón, dentro del tren, el sol, el camino, por que mi mente solo puede pensar pasado futuro. Y cuando llego no se como llegue, ni por que, ni se el camino que utilice por si quiero devolverme y ver algo maravilloso que me perdí.
Mi día de hoy, es solo preparatorio para lo que la vida me depara. Por que gastarme tratando de adivinar el futuro, queriendo conocer a donde me lleva. Hace 20 0 30 años me llegaban a decir que hoy tendría el cabello oscuro, o que conocería a la gente que conozco, solo por las decisiones y las experiencias que he vivido y no lo creería. Y cada una de las experiencias que viví en mi pasado, agradables o no agradables para mi, son las que me han enseñado el camino que mi ser desea y quiere seguir. Me han dado las maravillas de personas que se encuentran alrededor. Y las experiencias que vivo hoy, me conducirán a las experiencias que atravesare mañana. Algo debo aprender hoy para poder disfrutar mañana.
Cuantos habré dejado de vivir y sentir por estar pendiente del pasado y del futuro.
Recuerdas el último inconveniente que tuviste? La ultima pelea con la pareja? La última critica que escuchaste? Tus pensamientos de seguro viajaron a años atrás, que eso sucediera, pero sin ser conciente de ello. Y utilizaste un patrón de conducta conocido en tu pasado. De seguro esa persona no quería que llegaras a ese punto, pero sin saberlo tú fuiste a ese viaje del pasado. Y en ese momento surgió una respuesta natural de estrés.
Yo defino Estrés como el viaje continuo de la mente entre el pasado y el futuro, sin detenerse en el presente.
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